El crédito revolvente es un tipo de crédito extremadamente común y es el más utilizado por la mayoría de las personas. Curiosamente, la mayoría no sabe a qué nos referimos cuando hablamos de este tipo de producto financiero por su nombre específico. Es por esto que en el siguiente artículo vamos a explicar como funciona, en qué consiste y que lo hace diferente.
Los términos financieros pueden ser desconocidos o raros para aquellos que no participan activamente en este mundo, algo que pasa, por ejemplo, con lo términos legales. Pero la mayoría de las veces estos se pueden explicar fácilmente en palabras mucho más simples.
Un crédito revolvente es, como el nombre puede llegar a indicar, una línea de crédito, o un monto, que se puede volver a utilizar una y otra vez conforme se vaya pagando la deuda. Es decir, un monto que la entidad otorga y que da la oportunidad de volver a tener de forma total una vez pagada la cantidad utilizada.
La forma más común de estos créditos que encontramos son, por supuesto, las tarjetas de crédito. Estas, al fin y al cabo, son líneas de crédito que el banco otorga y que puedes utilizar, pagando la deuda en cada corte, para volver a tener acceso al monto inicial.
Debemos tener en cuenta que los créditos revolventes no solo se encuentran en las famosos tarjetas de crédito. Estos también pueden existir en forma de efectivo, por ejemplo o de montos para empresas. Por ejemplo, si una empresa debe comprar 100 artículos cada 3 meses, pueden pedir un crédito revolvente para cubrir el costo y luego pagarlo antes de que se cumpla el plazo.
Cómo ya mencionamos, los créditos revolventes más comunes se encuentran en tarjetas de crédito. Vamos a explicar un poco su funcionamiento ya que muchas personas se confunden y pueden ser víctimas de intereses elevados que podrían evitarse.
Fecha de corte: Esta fecha es de suma importancia y va a representar el día en el que termina cada periodo, es decir, cuando hay que pagar los montos del crédito.
Intereses: Estos funcionan de forma similar a otro créditos pero solo aplican si no se cubre la totalidad del saldo al corte, o por lo menos, el saldo para no generar intereses.
Pagos mínimos: este es el monto necesario que debes pagar al llegar el corte para evitar un bloqueo o suspensión de la línea de crédito. Nosotros recomendamos el no confiarnos de este número, ya que igualmente puede generar intereses.
Pago para no generar intereses: este por lo general representa la cantidad total utilizada. Cabe mencionar que pagos a meses no entrarían de forma completa en esta cantidad, sino que entraría el equivalente a un pago mensual. Mientras que la línea de crédito sería utilizada en su totalidad.
Saldo al corte: este representa la cantidad de capital utilizado, sirve para llevar una idea del monto utilizado dentro de la línea de crédito.
Otro punto importante que hay que mencionar que se pueden utilizar con los créditos revolventes son los famosos pagos a meses. La mejor forma de explicar este tipo de situaciones es con un ejemplo: Al comprar un artículo que digamos vale $10,000 a 10 pagos mensuales de $1,100, vamos a tener que pagar esos $1,100 en nuestra tarjeta para no generar intereses de forma mensual, pero la línea de crédito tendrá los $10,000 íntegros restados de su capacidad.
Cabe mencionar que dentro de los pagos a meses también los hay sin intereses, en el ejemplo anterior esto quiere decir que pagaremos $1,000 mensuales para pagar en total $10,000 en lugar de $11,000, es decir, lo mismo que el valor completo del artículo.
Este punto es muy importante y debemos conocerlo antes de pedir una tarjeta de crédito o un crédito revolvente en general. Este se genera a partir del cálculo de todos los costos que implica la línea de crédito. Este número se utiliza para calcular los intereses que se aplicarán en caso de que no se cubran los pagos necesarios, por lo que nos ayuda a saber que tan “cara” es uno de estos créditos o tarjetas.
Este es un punto que se utiliza también para comparar, ya que los bancos utilizan el CAT como forma de medida para ser más o menos competitivos que otros, por lo que podemos guiarnos un poco para darnos una idea de cual nos ofrecerá las mejores tasas de interés. Eso sí, también debemos tomar en cuenta que tan grande es la línea de crédito y cosas que dependen de las necesidades individuales de cada uno y de cada situación.